top of page
Ancla 1
_MG_1790.JPG

Viajar el Cauca es una propuesta de producción de contenidos periodísticos multiplataforma a partir de itinerarios realizados a distintos lugares del Departamento del Cauca.

Esta mirada viajera reivindica la historia y la memoria de la región. 

Mapa principal.jpg
Mapa de Colombia.jpg

 Viajar el Cauca es también un encuentro con situaciones, problemáticas y manifestaciones significativas en lo local que necesitan ser miradas desde una perspectiva crítica. Abordar la región desde el periodismo y la narrativa de viajes entraña un compromiso y la búsqueda de múltiples realidades ocultas, silenciosas y olvidadas.

Viajar el Cauca:

un escenario de

re-conocimiento

Treinta historias periodísticas sobre el Cauca publicamos el martes 25 de febrero en el Laboratorio de Medios Periodísticos del Programa de Comunicación Social de la Universidad del Cauca. Después de recorrer varios municipios, estos productos escritos, audiovisuales, sonoros y fotográficos son una forma de reivindicar y desmitificar la región, así como de entenderla en la complejidad de sus realidades.

Por: Juan Carlos Pino Correa y Giezzi Lasso Ágredo

Foto_7_-_Equipo_Co.marca_en_la_cima_de_L

¿Cuánto sabemos y cuánto ignoramos de la región en la que nacimos y habitamos? ¿Cuántas situaciones de su historia, de sus gentes, de sus tragedias, de su memoria colectiva o de sus manifestaciones culturales son conocidas para nosotros? ¿Y cuántas son desconocidas? ¿Podemos, a través de la aguda mirada de un viajero, descubrir o re-descubrir algunos de esos muchos universos que por diversas razones han estado invisibilizados? ¿Y podemos re-crearlos para que otros reconozcan sus brillos y sus sombras?

Estas fueron algunas de las preguntas iniciales que nos planteamos cuando un día, en Co.marca, decidimos hacer una propuesta para recorrer el Cauca como una forma de invitar al reconocimiento, la apropiación y la incorporación de historias de distintos municipios caucanos en el imaginario de todos los habitantes de esta región de extraordinarias riquezas y complejas problemáticas. El resultado: más de treinta contenidos en distintos formatos (escrito, audiovisual, sonoro y fotográfico) que se publicaron el martes 25 de febrero en el portal www.comarcadigital.com.

“La experiencia de viajar el Cauca significó redescubrirme en cada uno de los caminos, en cada rostro, en cada mirada, en cada sonrisa. Para mí, fue ir más allá del silencio de las montañas y poder ver las entrañas de mi departamento y darme cuenta que mientras más nos adentrábamos, más se hacía latente la pobreza, el olvido, el abandono estatal”, dice Keka Guzmán, comunicadora social y editora web de Co.marca.

_MG_0281.JPG

Travesías en formatos diversos

Como proyecto periodístico, Viajar el Cauca se inscribe dentro de una perspectiva que articula la narrativa digital con la narrativa de viajes, para contribuir no solo al conocimiento y reconocimiento de nuestras realidades en diversos aspectos sino también a la formación de una ciudadanía que asuma con orgullo, fascinación y perspectiva crítica los lugares en los que habita. Se privilegia, de este modo, una mirada curiosa y aguda a unos territorios que con frecuencia han sido ignorados.

De igual modo, la producción de contenidos en diversos formatos se concibió como una manera de propiciar encuentros diversos en el escenario de lo periodístico. Se propuso así porque a la luz de las tendencias del periodismo contemporáneo es necesario fortalecer la convergencia de diversos soportes, pues esta es una de las características esenciales de las narrativas de hoy, vinculadas ineludiblemente a las nuevas tecnologías de la información y la comunicación.

“No importa la plataforma, lo importante es contar el Cauca, porque es la región de donde somos, el territorio al que pertenecemos y que debemos conocer bien para entender sus dinámicas”, dice Juan David Muñoz, también comunicador social e integrante de Co.marca. “Este es el Cauca, un camino entre montañas, vientos y cosas inesperadas”.

Se decidió optar por las narrativas de viaje porque siempre las historias surgidas en las travesías han tenido un carácter fundacional. “Detrás del imponente paisaje del Cauca, además de historias, hay sabiduría, tradiciones, culturas y esperanza. Ahí fue cuando comprendí lo hermoso que es el periodismo, aquel que por pasión es capaz de llegar a zonas donde el Estado jamás llega, para retratar un poco de esa realidad que, al final, no es tan ajena a la nuestra. Así, el viaje se transformó en una reflexión continua desde lo más íntimo de mi vida y se quedó en un quehacer constante para que, a través de mi oficio, se pueda hacer algo más que escribir”, confiesa Keka Guzmán.

Para Angie Lorena Ramírez, encargada de los podcast del proyecto, “la forma más adecuada de conocer la diversidad cultural y cotidiana del departamento, era buscando esas miradas de personajes anónimos que tienen su propia descripción del territorio que habitan y que protegen”. 

El resultado de estas búsquedas y travesías es una propuesta de reivindicación de la historia y de la memoria a partir de la puesta en común de situaciones, expresiones y manifestaciones que son significativas en lo local y que necesitan ser compartidas para reafirmarse como parte importante de la identidad y el patrimonio departamental y nacional.

_MG_1800.JPG

El infinito viajar

Así las cosas, las preguntas de casi todos los días durante el último año en Co.marca eran: ¿Dónde viajar? ¿Para qué? ¿Cuáles temáticas abordar?

En un universo tan complejo como el Cauca podíamos plantear las travesías por cualquier ruta y allí nos encontraríamos de frente con sus realidades. Pero decidimos privilegiar algunas zonas y hacer un listado de posibles temáticas de interés nuestro y de interés general. Y un día, cámara, grabadora y libreta en mano, nos encontramos, sin más, primero en Guachicono de lo caliente, en el municipio de Bolívar, luego en Silvia, luego varias veces en Miranda, Corinto, Villarrica y Puerto Tejada, y en las haciendas de la zona, y luego en Belalcázar y Tierradentro, y luego en el sur: otro Guachicono, La Vega, Caquiona, Almaguer, Los Milagros. Después, Silvia de nuevo. Los viajes fueron de dos días o una semana, en un proceso de aproximación necesario para poder hablar con las personas, reconocer los lugares, familiarizarse con los climas y los paisajes, indagar por las historias individuales y colectivas.

Ya en marcha, asumimos la premisa de que no hay en los viajes un solo itinerario sino muchos (“un infinito viajar”, como dice el escritor italiano Claudio Magris) porque es inevitable cambiar de rumbo a cada instante, no solo desde la perspectiva geográfica sino también desde la mental. Y porque en ello está, entonces, la magia de lo desconocido o lo redescubierto, de los extravíos y los reconocimientos, de las entradas y salidas, de las estancias efímeras, de la mirada hacia lo más profundo del alma de cada viajero. Y ratificamos que la experiencia del viaje tiene muchas aristas: geográficas, históricas, sociales, culturales, pero también evocadoras, existenciales, reflexivas.

Por eso, las travesías en grupo fueron, sobre todo, una invitación a reivindicar nuestros territorios esenciales (no solo los físicos) a través de la construcción de contenidos que sin duda pueden contribuir, por un lado, a la consolidación del periodismo digital y convergente en el Departamento del Cauca y el país, y por otro, a las narrativas de viaje y las posibilidades de conocimiento y re-conocimiento que ellas entrañan.

“Escuchar las voces del Cauca, desde diferentes puntos, ya fuera desde el frío, con un sol radiante, al lado de un río o desde una montaña, fue lo que nos permitió tener una noción más amplia de esos relatos. Historias que cuentan de una forma muy especial el Cauca y que nos trazan una nueva meta, la de volver a salir, ya que cada una de esas voces, nos mostraba que aún hay mucho por conocer”, dice Angie Lorena Ramírez.

En este escenario, también se hizo evidente fortalecer los vínculos y la presencia de la Universidad del Cauca en el contexto regional para poder descentrar los contenidos de la agenda periodística y, desde Co.marca, proponer otra: diversa, periférica, incluyente, alternativa. De hecho, Viajar el Cauca hace parte del proyecto Región y multimedialidad en la narrativa de viajes, apoyado y financiado por la Vicerrectoría de Investigaciones del Alma Máter.

Desmitificar la región

Al final, después de tantas idas y venidas, de conocer personas y paisajes, de encontrarnos con el otro y con “lo otro”, de reflexionar sobre las travesías, de buscar cómo contarlas, pudimos comprender que viajar la región es asumir el compromiso de desmitificarla, de verla y entenderla en su realidad, al menos en la realidad que permite captar el contacto directo pero efímero con sus pobladores. Es ir a la búsqueda de esas otras vivencias que están por encima de los temas con que se etiqueta al Cauca, en los que sólo se hacen visibles las tragedias y las múltiples formas de violencia.

Un viaje por la región implica también asomarse a la compleja historia, pues es desde ese pasado profundo y reciente como se pueden comprender las tensiones, las transformaciones y las resistencias de sus gentes. Viajar la región es la oportunidad de constatar cómo las comunidades llevan adelante sus vidas, incluso soslayando esta tragedia cotidiana de país. Es aprender de sus gentes, de sus sitios. Y, si se afina la vista, necesariamente cambiará la mirada estereotipada que durante tanto tiempo nos han vendido los otros relatos.

bottom of page